Cualquier maestro o maestra suele registrar, en su cuaderno de notas, la evolución de los aprendizajes de su alumnado. O más bien los resultados obtenidos en las pruebas, que si guardan relación o no con el nivel de aprendizaje da para otra entrada.
El caso en es muchxs profesionales se centran en los resultados académicos, y a veces tenemos cosas mucho más importantes que valorar en las niñas y los niños.
No solo es importante valorar aspectos como la actitud y el esfuerzo, sino que llevar un registro individualizado diaria o semanalmente de cómo se comporta nuestro alumnado nos puede ayudar a detectar dificultades que vayan más allá de lo meramente curricular.
Soy consciente de que esto suena muy fácil cuando trabajas con grupos reducidos o de manera individual (PT) y que hay demasiada presión por parte de los contenidos y demasiadxs niñxs como para hacer este ejercicio constantemente con grupos-clase.
Sin embargo, aquí dejo este material para todas aquellas personas que quieran intentarlo.
El objetivo no debe ser premiar o castigar, sino reconocer situaciones y trabajar a partir de ello.
Espero que os sirva.
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