❝Trastorno del comportamiento perturbador no especificado❞ (Código CIE-10: F91.9)
Es el diagnóstico que se repite en tantos casos de niños y niñas con problemas de conducta que no se explican por TDAH, trastornos del neurodesarrollo o trastornos psicóticos y de la personalidad.
Aunque, tal vez, más que diagnóstico, deberíamos decir etiqueta.
Para establecer dicho diagnóstico de la CIE no hay criterios como acostumbramos a ver en el DSM. Digamos que es el diagnóstico por exclusión; sabemos que pasa algo que condiciona la conducta de tal alumnx pero no sabemos exactamente de qué se trata.
El problema de estos diagnósticos es que, además de no reunir unas características específicas, tampoco cuentan con pautas de intervención.
Además, no están visibilizados y, por tanto, no se ha generado conciencia social y profesional que ayude a empatizar y lleve al esfuerzo por ayudar a estas personitas. No es tan fácil encontrar libros para entender y ayudar a este alumnado como hallar ejemplares titulados “estrategias para entender y ayudar al alumnado con TDAH/TEA”, o algo así.
¿Sabías que la tierra de un volcán es de las más fértiles? Por eso esta ilustración representa la realidad de estxs niñxs. Tal vez solo veamos la lava que sale tras la explosión emocional; los insultos incluso agresiones, la actitud defensiva, la rabia incontrolable… Pero, dentro, en ese suelo, se están cultivando miles de emociones, inseguridades y dificultades que no vemos. La cabeza de estxs niñxs no tiene maldad, sino problemas, falta de comprensión (del entorno y de sí mismxs), carencia de estrategias de autorregulación emocional… Y nuestra insensibilidad, aunque inconsciente, hacia ellos, los empeora enormemente.
Con esta viñeta de la artista Luci Salom pretendemos visibilizar que, detrás de cada comportamiento desajustado, molesto, o como lo queramos llamar, hay una causa. Un diagnóstico “no convincente” (o la ausencia del mismo) no implica una falta de motivos. No se trata de permitir todo, pero sí de comprender para después trabajarlo.