Se habla mucho de crianza respetuosa, pero llevarla a la práctica es realmente difÃcil cuando nos hemos criado en una sociedad llena de gritos, noes, castigos y chantajes.
Los pilares de la disciplina positiva, desarrollada a partir de las teorÃas de Jane Nelsen y Lynn Lott, tal y como se explica en el vÃdeo adjunto, son:
1.Todxs necesitamos conexión. Pertenecer a un grupo y desarrollar sentimientos de contribución. Es vital para la autoestima de una personar sentirse útil, sentir que aporta algo a sus figuras de apego y seres queridos.
2. Necesitamos relaciones de respeto mutuo. Es decir, que debemos tratar a los niños y las niñas con amabilidad, pero también con firmeza. La relación con ellxs no debe ser inestable y los lÃmites deben ser claros y democráticos.
Por supuesto que hay situaciones en las que la persona adulta debe tomar el control, ya que es la parte responsable y quien tiene su cerebro totalmente formado. Sin embargo, castigar o reñir sin hacer un ejercicio de reflexión sobre lo ocurrido no tiene sentido ni permite el aprendizaje.
3. Necesitamos ver que se comprenden nuestros sentimientos. Los sentimientos son lo que mueven la conducta, y a veces caemos en el error de centrarnos solo el el comportamiento sin buscar sus causas.
Además, es importante no personalizar la conducta. No somos cada cosa que hacemos; una conducta equivocada nunca nos define como malos o malas. Nunca hay que decirle a un niño o a una niña que es malo/a, sino que hay que ayudarle a aprender de sus errores.
4. Desarrollar habilidades socioemocionales. El tipo de relaciones que establezcamos con los niños y las niñas desde que nacen determinará su inteligencia emocional futura.
Tanto a nivel familiar como educativo, el trabajo de las emociones debe ser siempre un pilar fundamental.
5. Debemos alentar a los niños y las niñas. En vez de decirles siempre qué deben hacer, cómo y cuándo, hemos de ayudarles a darse cuenta por sà mismxs de qué es más positivo para ellxs mediante preguntas, adoptando un método semi-socrático.
Como indica la psicóloga Marisa Moya en el vÃdeo, los compromisos, a partir de los seis años, son muy positivos para que lxs niñxs se sientan participantes en el establecimiento de las normas de su entorno.
Si tienes hijxs o te interesa este tema más en profundidad, te recomiendo ver el vÃdeo ya que se ponen ejemplos de situaciones cotidianas concretas y está perfectamente explicado cómo afecta nuestro rol (p)maternal en el desarrollo de aspectos tan importantes como las emociones, la seguridad o las funciones ejecutivas. Espero que os sea de gran utilidad y os ayude a reflexionar, que siempre es lo más importante.